“Xochimilco es una de los lugares más visitados de la Ciudad de México por el turismo nacional e internacional. Entre sus principales atractivos turísticos se encuentran los canales donde se puede navegar tranquilamente a bordo de una de las más de 200 embarcaciones llamadas trajineras o chalupas, disfrutando de comida típica que se vende en los alrededores de los embarcaderos y de la música local: marimba, salterio, mariachi y norteños. Las trajineras suelen adornarse con portadas con flores incrustadas, que formaban letras de nombres femeninos y se las puede subir por 9 embarcaderos en esta zona: Cuemanco, Caltongo, Fernando Celada, Salitre, Belém, San Cristóbal, Zacapa, Las Flores, Nuevo Nativitas y Belem de las Flores. De igual forma se encuentra como principal atracción la enorme variedad de plantas y flores en venta (incluso carnívoras).”
DELEGACIÓN XOCHIMILCO DEL GOBIERNO MEXICANO.
Xochimilco
es
una de las 16 delegaciones del Distrito Federal, se localiza a unos 30 km al
suroeste de de la capital. Dentro de este territorio se encuentran 14 pueblos
originarios que conservan muchos rasgos de la cultura tradicional y herencia
indígena. Esta región posee uno de los cinco
lagos del valle de México, en la actualidad se encuentra reducido a unos pocos
canales de riego.
Llegar a uno de los 9
embarcaderos que podemos encontrar en la zona desde el centro de Ciudad
de México, es como todo en esta ciudad caótico y tedioso. Para cubrir los 30 km
de distancia empleamos unas 2 horas aproximadamente. Una vez uno se adentra en
la poblaciones cercanas al lago, es común que algún lugareño en bicicleta se
acerque al conductor ofreciéndole guiarle hacia el embarcadero más cercano. Es
fácil para ellos identificar qué tipo de vehículo se adentra en esas calles con
fines turísticos.
Una calle estrecha y medio oscura, repleta de puestos de souvenirs nos conduce hacia el
embarcadero de Nativitas. La primera imagen que uno obtiene realmente
impresiona. Un sinfín de trajineras agolpadas abarrotan todo el canal y un
festival de colores vivos dejan a uno boquiabierto.
La trajinera es un tipo de embarcación para el
transporte de 10 a 25 personas y uso en aguas tranquilas y poco profundas, que
se mueve por medio de pértigas apoyadas en el fondo de la masa de agua en que
se desplaza. Históricamente se emplearon tanto para el transporte de personas
como de mercancías entre poblaciones.
Después de negociar el
servicio y el precio, 1500 pesos (90€)
por una embarcación para 5 personas
durante unas 2 horas, nos indican cual es la nuestra y accedemos a ella
pasando de una a otra atravesando todo el canal. Las trajineras disponen de una
mesa alargada y unas sillas de madera. También nos ofrecen una nevera con
cervezas y refrescos para hacer más agradable el paseo. Unos minutos mientras
nuestro patrón y un operario consiguen desencajonarnos entre un
autentico puzle de trajineras y partimos de Nativitas a través del canal.
Aparentemente no es temporada alta, la cantidad de trajineras en
el embarcadero es impresionante y los primeros minutos son muy tranquilos. Apreciando el entorno y su
vegetación, conversación pausada, algún comentario chistoso del patrón, la
historia de “El Titanic de Xochimilco”. Pronto, otra embarcación nos aborda
ofreciéndonos comida típica y nos sigue mientras nos prepara la orden.
Inmediatamente empezamos escuchar a lo lejos, al fondo del canal, música de
mariachis que rompen con el sosiego de la travesía. También divisamos en el horizonte gran
cantidad de trajineras. Mientras
avanzamos por el canal multitud de embarcaciones al “acecho” nos observan y tanto
nos ofrecen infinidad de comida y bebida, como de souvenirs. El canal se convierte por momentos en un autentico
mercadillo flotante. Nos percatamos que otro tipo de embarcaciones son la de
los mariachis, en grupos de entre 4 y 5 viajan a través del canal buscando a
quien ofrecerles unas canciones. “¡Cual va a ser jefe!”, “¡Que le cantamos
amigo!”. Después de una toma de contacto interpretando la primera canción desde
su trajinera, no dudan en abordar nuestra embarcación y continuar apenas a un
par de metros de nosotros. El repertorio es realmente amplio y si no la saben,
no dudan en buscar en otra embarcación a otro compadre que puede cantarla o
prestarles el libro con las notas. Cada
canción interpretada tiene un costo de 100 pesos (6 €) por 1000 pesos uno
puede disfrutar de unos 40 minutos de música en directo auténtica mariachi,
comiendo unos tacos y tomando una Victoria,
mientras navega. Es típico que familias completas contraten una o varias
embarcaciones y pasen el día en el lago celebrando desde un cumpleaños a una
boda, tomando y bailando al son de los mariachis.
Por momentos la tranquilidad inicial se convierte en vaivén de
trajineras arriba y abajo del canal, repletas de gente algunas o solo con una
pareja de jóvenes otras. Los mariachis suenan por uno y otro lugar y el
bullicio dota al canal de un sentimiento de vida y alegría. Las familias y
amigos, comen, ríen y beben, los niños disfrutan y el conjunto transmite un
sentimiento general de felicidad. Todo esto conforma una experiencia
recomendable al 100% que ayuda a desconectar un poco del caos y estrés de la
Ciudad de México.
Otras cosas que se pueden destacar de la travesía, son el gran
número de tiendas de plantas y flores que tienen abiertas sus puertas a lo
largo de la costa. En todas ellas se remarca que ofrecen entre su gran
variedad, plantas carnívoras.
Por otra parte también existe una zona arbolada de la costa que se
le conoce como "La Isla de las Muñecas”. Aunque esta que observamos no es
más que una réplica de la original simplemente para dotar al lugar de más interés
y de alguna forma conmemorar a la original”. Es una chinampa (área de cultivo)
célebre porque su dueño, Julián Santana Barrera, colgó en arboles y cañas
centenares de muñecas que encontraba en la basura. El propósito era
"ahuyentar a los malos espíritus".
LINKS RELACIONADOS:
MARIACHIS XOCHIMILCO:
TITANIC XOCHIMILCO:
ISLA DE LAS MUÑECAS:
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